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miércoles, 12 de febrero de 2014

Plaza del Triunfo y Alcázar de Sevilla

Hoy vamos hacer un interesante dos en uno, por un lado Plaza del Triunfo y Alcázar de Sevilla o lo que es lo mismo, Luca de Tena y Romero Murube, y ahora me entenderán por que les digo todo esto.
Salimos del Convento de la Encarnación de comprar unos recortes de oblea para nuestros niños y giramos la vista para encontrarnos con esta imagen...


Fotografía impresionante donde las hubiese, fíjense con detalle en ella por que verán cosas muy interesantes...


Presten atención a los dos detalles que les marco en rojo, el primero a la izquierda de la imagen, donde vemos con toda claridad la casa que aun en en 1940 esta en pie y que cortaba la entrada al barrio de Santa Cruz. Esa casa sería derribada en los años 50 dando paso a la calle que hoy conocemos como Romero Murube, un verdadero custodio del Alcázar de Sevilla y uno de los señores que lucho contra viento y marea para proteger del derribo el malogrado Hotel Madrid.
El siguiente detalle marcado en rojo es el hueco que aun conserva la Plaza del Triunfo, pues la fotografía es del 1900 y el monumento a la Inmaculada que ocuparía ese hueco no seria realizado hasta 1919.
Seguimos dando un paseo por la Plaza del Triunfo, y en junto al Archivo de Indias donde nuestro amigo e incombustible Richard Ford se sienta para dibujarnos una interesante estampa de finales del 1800...


A este maravilloso dibujante le debe mucho la ciudad, pues sin su dedicación no hubiéramos conocido gran parte de su fisonomía y belleza ya perdida. Pues bien, si observamos el dibujo, podemos situarnos sentados en las escaleras del Archivo de Indias, y frente a nosotros la Plaza de Los Canteros, hoy del Triunfo, y llamada así por que allí fue donde se empezaron a cincelar las primeras piedras de la Catedral...


Llama poderosamente la atención las casas que antiguamente se adosaban a las murallas del Alcázar, y un gran Balcón que antiguamente colgaba de una de las torres de la puerta que daba entrada al Patio de Banderas.
Seguimos paseando y vamos avanzando en busca de la Calle Santo Tomas, pero algo nos llama la atención...


Nos encontramos con la Puerta del León y la casa mas famosa adosada a la muralla, la casa de "Juan Diente"...


Decimos que era la casa mas famosa por que fue elegida para protagonizar una postal de la ciudad que fue de las mas vendidas y utilizadas, por lo que es obvio que viajo por todo el mundo.
Juan diente no era un dentista como podemos pensar, era un trabajador municipal encargado de la vigilancia del Alcázar y que vivió durante gran parte de su vida en esa diminuta casa, por que viendo el espacio que ocupaba en la facha, no tendría de fondo mas de cuatro metros...


Ya que estamos, ¿por que no entramos al Alcázar por la Puerta del León?...


Pues bien, entramos y cual es nuestra sorpresa que lo que nos encontramos es muy diferente a lo actual...


Nos encontramos con que todo el interior esta repleto de de pequeñas casas y cuadras de caballos a todo lo largo del patio, y es aquí donde entra en juego Luca de Tena ya que el junto con el Rey Alfonso XIII fueron los que pensaron que era un tremendo error el ocultar la belleza del Alcázar tras todas estas hileras de pequeñas y desvencijadas casas, donde orden de su inmediato derribo.
Seguimos paseando por el interior del Alcázar de la mano del Rey Alfonso XIII y nos dirigimos a los jardines principales, donde el Rey nota que falta algo para darle a los jardines ese aspecto de imperial. Al buen hombre no se lo ocurre otra cosa que ir a Marchena y desmantelar la fachada del Palacio de los Marqueses de Osuna...


Piedra a piedra las carga en carretas tiradas por burros y se las trae a Sevilla, para después colocarlas en los jardines del Alcázar...


A esto se le llama desvestir un santo para vestir a otro, pero bueno que podemos esperar de este Monarca, el cual ordeno el derribo de la Pasarela por parecerle obsceno, ya que pensaba que cuando las mujeres subían a ella dejaban expuestas sus enaguas a la vista de los hombres.
Dejamos aquí aparcado nuestro paseo, pero recuerden que esto no es un punto y aparte, ya que en cualquier momento podemos retomarlo y seguir disfrutando del entorno, donde aun nos quedan mas cosas por descubrir.

Elena Lopez Lobar
Manolo Lomero Cuña

sábado, 22 de septiembre de 2012

El desaparecido Hotel Madrid III

La fuente gráfica inagotable de Sevilla no desvuelve de nuevo al pasado de uno de los mejores hoteles que tuvo la Ciudad, el desaparecido Hotel Madrid.
De esa memoria gráfica recuperamos tres fotografías que nos mostraran parte de esa riqueza perdida, empezando por la primera planta...


¡Impresionante!, vemos el corredor de uno de los patios, soportado por grandes columnas y como no un bellisimo artesonado. Llama la atención la riqueza en decoración que soportan las paredes con esos hermosos cuadros e igual de impresionante la puerta de entrada que vemos al final del pasillo, propia de cualquiera de la mejores iglesias de Sevilla.
Subimos a la planta superior, a la galería acristalada De La Serre...


Los detalles de decoración en esta galería superior son incunables e incalculables, empezando por la impresionante cómoda, siguiendo por la talla de la virgen que esta sobre el y pasando por los hermosos lienzos que cuelgan sobre las paredes.
Las formidables yeserias que adornan los pasos de estancia son riquísimas y hasta algo tan simple como el suelo cerámico que vemos tendría hoy en día un valor incalculable.
Por ultimo y a forma de contrapunto ante tanta grandeza artística, nos dirigimos hasta una de las zonas mas intimas del Hotel, concretamente entraremos en uno de los cuartos de baño de una de las habitaciones simples...


Dentro de la simpleza del mismo tenemos detalles de opulencia como por ejemplo el de la tapa de la taza del váter de madera, o la bañera de hierro fundido.
Me gustaría saber donde estará el inventario que se realizo cuando se procedió al derribo de esta maravilla arquitectónica, por que de seguro que con la mitad de lo que se expolio se podría haber decorado un palacio.
Aun se estará removiendo en su tumba el pobre Joaquín Romero Murube, que tanto lucho por proteger este Hotel y la Plaza del Duque, una lastima.

José Luis López Aguilar

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