viernes, 25 de enero de 2013

El silencio de Sevilla

Hay un rico patrimonio fotográfico a lo que Semana Santa sevillana se refiere que yo personalmente también catalogaría de patrimonio del testigo urbano de la ciudad pues en esas imágenes ademas descubrimos parte de la piel ya desaparecida de nuestra amada Sevilla...


Nos encontramos en la Calle Silencio, vaya nombre con mas arte, y contemplamos extasiados ese imponente palio de la Hermandad del Silencio realizando la entrada a su templo, pero hay un detalle que nos hace volver al romanticismo del pasado de la ciudad, ese detalle lo tienen justo al fondo...


Como ven, de fondo tenemos el cruce con la Calle Alfonso XII de la que vemos los herrajes y balcones de las hermosas casas que la conformaban, casas que por desgracia ya no existen...


Y no existen por que entraron dentro del plan de derribos que se comenzó a mediados de los 60 en el entorno de la Plaza del Duque, derribos que como vemos tomaron también la Calle Alfonso XII y que robaron gran parte de la belleza y riqueza que tenia...


Recordemos lo que fueron los Terribles 60 en ese sector de la ciudad que corresponde a tres calles...
-derribo del Palacio de Sanchez Dalp
-derribo del Colegio Alfonso X el Sabio
-derribo del Palacio de Palomares
-derribo del Cuartel de San Hermenegildo
-derribo del Teatro del Duque
-derribo del Palacio de los Cavalieri
-derribo del Hotel Venicia
-derribo del Café Paris
-derribo de la Farmacia Central
-y diversos derribos de casas y casonas en toda la Campana, entorno del Duque y a lo largo de casi toda la Calle Alfonso XII, incluida la Iglesia de la Ascensión de la Plaza del Museo. No se que les parecerá a ustedes, a mi personalmente me parece terrible, injustificable y lo peor de todo irreparable, pero estas son las cosas que tiene nuestra Sevilla...


Todos estos derribos y algunos mas, están recogidos en este humilde blog, por lo que el que quiera y pueda tiene planes para pasar una entretenida tarde de lluvias repasando el pasado de nuestra ciudad, el pasado de Sevilla.

Maribel Moreno Nuñez

domingo, 20 de enero de 2013

La Real Audiencia, 2ª parte

Recordaran esa curiosa fotografía que analizamos hace ya algún tiempo sobre la Antigua Audiencia, donde veíamos como bajaban a un señor de un carruaje policial para ser juzgado...


Pues bien, por azar del destino nos tropezamos con esta nueva fotografía...


Estamos en la esquina de lo que hoy sería el "Ladero" y de fondo tenemos la Antigua Audiencia, y fíjense lo que tenemos en la parte central de la imagen...


Efectivamente es el mismo carruaje de presos que contemplábamos en la primera fotografía pero esta vez visto desde otro angulo, donde podemos observar como hay una gran muchedumbre contemplando como bajaban a los reos para introducirlos en la Audiencia, ¿seria esta segunda fotografía hermana de la misma y que por tanto ambas fueran realizadas el mismo día?, eso es algo muy difícil de confirmar aunque hay queda ese hueco a la imaginación, quien sabe, tal vez fuera el día en que se estaba juzgando a un gran malhechor. Lo que si apreciamos son grandes cambios en la fachada del edificio con respecto a la actualidad...


Vemos que tanto las ventanas y balcones de la segunda y tercera planta han cambiado sustancialmente su disposición  numero, ademas de la decoración de cornisas y muros, siendo en la actualidad bastante mas rica.

Maria Caro Morilla

La vieja "Calzá"

Existe un gran cordón periférico-industrual que tuvo en el una muestra del sistema urbanístico mas bello que tuviera la ciudad de Sevilla, esas hermosas casas de dos plantas con bellisimos soberaos, barrios como el de San Bernardo o la Calzada...


De este ultimo ya nada queda por desgracia pues ha sido uno de los barrios mas castigados por los años 60...


Como vemos su calle era igual de ancha que hoy en dia, pues recordemos que era la principal salida y entrada hacia Alcalá y por este mismo camino se levantaban los hermosos Caños de Carmona.
Vemos también el detalle de la Iglesia de San Benito, donde reside la Hermandad de mismo nombre, y como la acera que viene bajando dirección al centro ha desaparecido por completo...


La destrucción de este barrio la podríamos dividir en dos etapas, la primera a partir de los años 60 donde empiezan a derribarse todas las casas que habían desde el cruce con la Calle Oriente hasta La Cruz del Campo, siendo sustituidas por pisos de gran altura y desmantelando al barrio de esa vida de "pueblo" donde la gente se conocía y se preocupaban una por otras. La segunda fase, ya menos dañina por que no quedaba tanto por derribar, fue a finales de los 80, donde Sevilla sufre la transformación pre-expo, a partir de ahí desaparecen nucleos sociales y sentimentales como por ejemplo la casa que hacia esquina frente a la Iglesia de San Benito...


Muchos recordaran ese recoleto bar donde se reunían las cuadrillas de costaleros cada cuaresma y donde la manigueta "del Pilatos" asomaba cada Martes Santos pues la salida antaño estrechisima no dejaba mas remedio que introducirla en el bar a la vez que se realizaba la difícil maniobra de salida y giro...


Ya no hay estrechez en la salida del Pilatos, ni casitas de dos plantas por el Barrio de la Calzada, tan solo nos queda el recuerdo del pasado de lo que un día fue uno de los barrios mas bonitos de Sevilla y que hoy mira con melancolía los restos de los Caños de Carmona.

Mario Barrero Lopez

jueves, 17 de enero de 2013

Los desaparecidos Jardines del Cristina

Uno de los Jardines con mas historia son sin duda alguna los Jardines del Cristina, los cuales han vivido y sentido entre sus parterres y arboleda gran parte de historia de España y nuestra ciudad. Pero los jardines conservados hoy en día son tan solo un pequeño ejemplo de lo que fueron antaño ya que a raíz de la Expo del 29 su tamaño fue reducido considerablemente...


Si observan con detenimiento la imagen, antes los jardines ocupaban un triangulo que tomaba todo el largo de la Calle Almirante Lobo. Una parte de los jardines fue seccionada para la construcción del polémico Hotel Cristina y otra para la Avenida de los Jardines del Cristina, conectando así la puerta de Jerez con el Puente de San Telmo.
Pero volviendo a ese pasado, los Jardines tuvieron un lugar prioritario en la vida social de nuestra ciudad, donde se daban recreo gran parte de la burguesía sevillana y a la vez la casta mas modesta de los sevillanos...


Esta imagen nos da un documento extraordinario de lo que antaño fueron los desaparecidos jardines, en ella vemos a un grupo de chiquillos jugando y de fondo tenemos las casas de la Calle Almirante Lobo, observen la siguiente fotografía perteneciente a la misma serie...


Esta nos retrata a los mismos chiquillos jugando con una de las famosas farolas de fundición que poblaron la ciudad y que podíamos encontrar también en la Plaza de la Paja, la Plaza de San Francisco o la Plaza Nueva entre otros lugares, una verdadera lastima por cierto que no hayamos conservado ninguna de ellas como recuerdo de tan hermoso y único alumbrado.
Pues bien, esta imagen también esta tomada en esa zona de los jardines que también desaparecieron para ceder su terreno al Hotel Cristina y sino fíjense en las casas del fondo...


Convencidos de que la calle que vemos al fondo es la Calle Almirante Lobo, tomamos una de las casas que vemos en la imagen y intentamos encontrarla en la actualidad...


Hay la tienen, da la casualidad de que esa es una de los dos casas que pertenecen a la época en la que fue tomada la imagen y que aun se mantienen en pie, y para que tengan claro donde se encuentra con exactitud la casa y comparen ustedes mismos les adjunto esta otra fotografía...


Cuanto ha cambiado nuestra amada ciudad, menos mal que siempre encontramos recuerdos gráficos de su pasado para nunca olvidar y siempre conocer como fue el pasado de Sevilla.

ABC
Julián Sánchez Mulilla

miércoles, 16 de enero de 2013

Cuando Sevilla enterró a su hermana

Se que este blog puede dar una sensación de critica continua hacia nosotros mismos, Sevilla y los sevillanos, por todo lo que hemos hecho con nuestro patrimonio siglo tras siglo, pero es que pocas veces suelo encontrar la parte meritoria hacia el cuidado de nuestra ciudad, hoy os lo aseguro que tampoco la he encontrado.

La fotografía que hoy veremos tristemente nos sigue guiando por el camino de la critica y es que hubo un tiempo en que el Guadalquivir veía dos torres...


Hace poco mas de 30 años, el paseo por la ribera del Guadalquivir era muy diferente al actual, era un paseo en el que cuando llegabas a la altura de la Torre del Oro, girabas la cabeza y te encontrabas de bruces con su hermana pequeña, la Torre de la Plata.
Antaño frente a la Torre encontrábamos un grupo de naves que fueron antiguamente lugar de almacén de las empresas de puerto, naves que siendo de mayor o menor valor artístico, si nos dejaban contemplar una de las torres mas desconocidas de Sevilla y creaba un encanto inmejorable dando su mirada a su hermana mayor, la Torre del Oro. Llegaron los años 80 y entonces nos entraron las prisas por hacernos los "moernos", fue entonces cuando una empresa aseguradora compro esas naves para realizar en su solar su nueva sede...


Efectivamente, esa empresa era Prevención Española, quien contrato al afamado arquitecto Moneo para que diseñara ese mamotreto, si ustedes buscan en google cualquier casco histórico de cualquier ciudad, verán que junto al edificio de mayor antigüedad y valor artístico de la ciudad hay plantado un edificio mamotretico de Moneo, triste pero es así y en esto Sevilla no iba a ser menos...


En el caso de nuestra ciudad el "crimen" fue doble, ya que ademas de enterrar en paredes la Torre de La Plata y borrarla de la vista de la Torre del Oro, también sepultamos entre las paredes del edificio de Moneo uno de los lienzos mas valiosos de la desaparecida muralla de Sevilla, solo visible en estos momentos si te dejan acceder al edificio para verla.
¿No se podía haber realizado un proyecto que no borrara de la vista la Torre de la Plata, ademas de dejar al exterior ese lienzo de muralla para disfrute de todo el que paseara por la calle?, hubiera sido algo perfecto.

Jose Luis Morilla Lucio

domingo, 13 de enero de 2013

Aquellos bancos de Triana

Tal y como esta la el País en estos momentos y con todo lo que llevamos pasado me temo que el titulo de esta entrada puede dar a confusiones, pero vamos a poner la cosas en su sitio rápidamente y reconducir este tema por su verdadero camino y es que hoy vamos a rescatar de la memoria aquellos "bancos del Puente de Triana"...


Si amig@s, los bancos que antiguamente se instalaban a lo largo de todo el Puente de Triana, por que para todos aquellos que no lo hayan vivido, conocido y leído, Triana siempre fue un pequeño pueblo, con un alma propia y el Puente su Alameda...


Ese Puente era el lugar de paseo, recreo y conversación de muchos vecinos de Triana, Sevilla o del mismo Aljarafe que llegado en el "Vapor", se sentaban o caminaban por el a la vez que hablaban y discutían de los temas que daban vida a aquella época.


Los bancos estaban dispuestos cada tres metros a lo largo del puente en ambos sentidos y eran utilizados como lugar de reunión social al igual que siempre se hizo en cualquier parque o alameda...


Recordemos que a mediados de los 70 "casi" volvimos a tropezar en la piedra que siempre tropezó esta ciudad, y estuvimos a punto de demoler por completo el puente ya que unos "iluminados" dictaminaron que su restauración era imposible...


Para aquel entonces los bancos ya habían desaparecido del puente y con el parte de su vida y su alma...


Después de la ultima restauración el puente perdió por completo su diseño original suprimiendo la antigua balaustrada y cambiándola por otra de diferente diseño, ademas de ampliar la anchura de tablero y perder por completo las proporciones que lo estilizaban y lo embellecían.
Espero que algún día alguien haga algo por recuperar esos bancos y volver a humanizar este puente devolviendole ese encanto y sentido con el que fue creado.

Ana Morilla Punta
José Marin López


Nacimiento de una Estrella

Por todos ya es sabido la relación de Sevilla y los Dominicos, los Dominicos y las cofradías, para la mayoría de apostólicos católicos y romanos de los que vivimos en esta ciudad, es incompresible.
De ese perpetuo exilio de los Dominicos y las cofradías nacieron nuevas parroquias, dando sentido a al refrán de no hay mal que por bien no venga, como paso irremediablemente 1976 con la Hermandad de la Estrella y los Dominicos de San Jacinto...


La cosa llegó a tomar tal cariz que en menos de tres años se levantó la nueva iglesia y el mismo día de su bendición se produjo el traslado a la misma, y es que prisa no había por salir de San Jacinto ¿verdad?...


Hoy en día la Hermandad esta mas que asentada en pleno corazón de Triana y que duda cabe que pensar en lo ocurrido décadas atrás es tan solo una perdida de tiempo.

Jesús Morilla Libera

jueves, 10 de enero de 2013

Moravia, testigo mudo de la sinrazón

Sevilla es una ciudad que evoluciona y se autodestruye a si misma siglo tras siglo, se transforma, crece y desaparece sin que seamos cocientes muchas veces de como fue la ciudad siglos atrás, eso si, siempre existirán signos y testigos de lo que un día fue. Una de esas claves la tenemos en el corazón del Barrio de San Julián, concretamente en la Calle Moravia...


En esa calle se levanta la fachada lateral de la Parroquia de San Julián, donde reside la Hermandad de la Hiniesta. A esta calle y todo el barrio en su conjunto le tengo un especial cariño por que junto con mis hermanos Roman y Manuel se convirtió en uno de los pasos obligados en busca de nuestro querido "Centro" donde encontrábamos historias y leyendas en cada uno de sus rincones.
Pues bien, siguiendo con el tema que hoy nos reúne, cuando nos adentramos en esta calle y nos topamos en la fachada de esta imponente iglesia, nos damos de bruces con una huella en su fachada que nos recuerda que allí hubo una puerta de acceso a la Parroquia, puerta que era casi idéntica a la que aun se conserva en la fachada principal...


Como observamos en esta bellísima fotografía donde vemos el transcurrir de la Hermandad de la Hiniesta, la puerta guardaba una similitud casi exacta a la de la fachada principal, y era gemela de la que se levantaba en el costado contrario de la Parroquia que daba a la plaza, de la cual no se conserva testigo gráfico alguno.

Muchos se preguntaran por que hoy en día la puerta no esta y tan solo vemos los ladrillos de engarce a la fachada en lugar de los sillares de piedra. La respuesta a esa pregunta la tienen muchos de nuestros abuelos que fueron testigos de su destino, que no fue otro que su destrucción en el incendio intencionado de una triste madrugada del 32...


Según cuenta las crónicas, el incendio fue provocado inicialmente en las hojas de esta puerta, de ahí que fuera la zona de la Iglesia que mas sufriera ante las pavorosas llamas y que incluso los sillares de piedra que formaban dicha puerta fueran totalmente destruidos.
Este no fue sino uno de los miles de atentados patrimoniales que sufrió en esas fechas la ciudad, daños totalmente irreparables y que tan solo se pueden justificar hoy en día con la ignorancia y la sin razón de los que se dejaron manipular en esa maldita guerra. Como estos, son los testigos que no dejan que olvidemos que la ciudad tuvo otra cara, otra mirada que despertaba la admiración de otros muchos venidos de cualquier parte del planeta...


Luisa Maria Lorite García

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